Quienes integramos el Área de Educación del Centro Franciscano de Argentina nos acercamos a cada uno de ustedes -con muchos hemos compartido el Congreso de Educación Franciscana 2019- para seguir encontrándonos como familia franciscana educadora, comprendiendo que vivimos tiempos inéditos que a todos nos desafían.

Nos pareció evocador hacerlo en las vísperas de la fiesta de Santa Clara seguros que, desde su profunda experiencia como seguidora de Francisco, puede ser para nosotros hoy una luz de claridad ante la incertidumbre que el COVID19 y sus secuelas nos imponen.

¿CÓMO VAMOS A TRABAJAR HOY?

Nos interesa encontrarnos, saber que estamos transitando desafíos comunes, buscando respuestas, sembrando esperanzas, sosteniendo temores…

Frente a todo esto les proponemos un momento personal y un momento grupal, a medida que naveguen la página hacia abajo irán encontrando el recorrido al que se invita.

Momento personal

18.30 hs. Un tiempo para compartir una oración de la mano de Santa Clara. Los invitamos a ver el video que se encuentra más abajo en esta página.

18.50 hs. Unas imágenes nos ayudan a situarnos en el momento que atravesamos, las contemplamos, dejamos que broten preguntas, nos animamos a situarnos en este tiempo que transitamos. Les proponemos anotar en un hoja, las impresiones, preguntas y comentarios que surjan en esta observación.

Este es un primer momento de preparación para encontrarnos con los otros.

Momento grupal

19.00 hs. Nos integramos en un espacio de diálogo. Los invitamos a participar en un grupo de diálogo de entre 15 – 25 personas. Es importante ingresar puntualmente a las 19.00 usando el botón azul que se encuentra más abajo, «reunión de grupo».

En este grupo de diálogo es necesario encomendar a dos personas la tarea de anotar una síntesis de lo conversado. En el plenario, ellos expondrán lo compartido.

19.40 hs. Finalmente cambiamos de grupos para participar en el plenario y allí saber lo que se trató en los demás grupos de diálogo y despedirnos en clima de oración. Nos reuniremos usando el botón azul «plenario» a la hora 19.40 hs.

MOMENTO PERSONAL

1. Para comenzar, disponer el corazón desde la oración

Compartimos el vídeo introductorio que nos propone un breve momento de oración y nos presenta las motivaciones de este encuentro.

Créditos:
En el vídeo se incluye un fragmento tomado de:
https://www.youtube.com/watch?v=W47VV31LJxQ

Compartimos el vídeo introductorio que nos propone un breve momento de oración y nos presenta las motivaciones de este encuentro.

Créditos:
En el vídeo se incluye un fragmento tomado de:
https://www.youtube.com/watch?v=W47VV31LJxQ

2. Situarnos en el momento que atravesamos

A la luz de las velas abriéndonos a nuevos tiempos, el contexto histórico de hoy, nos reclama. El clamor de la iglesia es reafirmar la idea de que “nadie se salva solo” y considera necesaria “una profunda conversión humanística y ecológica”. Desde ese lugar nos invitamos a este encuentro, con las limitaciones que impone este tiempo de pantallas para caminar y actuar en relación con los otros. Nos atraviesa el espíritu y la idea de continuidad señalada en el Congreso de 2019.

Retomamos este espacio como un ámbito dialogante, de escucha, de articulación con las diferentes comunidades educativas franciscanas de nuestro país, de reflexión comunitaria y de espiritualidad compartida.

Cerramos el congreso del año pasado, con una mirada esperanzadora que nos señalaba que la hora de: amar el tiempo de los intentos, de fortalecer las pedagogías del encuentro, de construir puentes, de percibir la complejidad de la vida social, de aceptar que nada es definitivo y cerrado para siempre y que era la hora del vino bueno que se derrama, porque es el vino de la fiesta de todos.

Hoy, qué nos dice esta partícula que vino a detener el mundo y que activó todas las debilidades sociales a escala planetaria. Allí siempre están Francisco y Clara para señalarnos caminos de espiritualidad que nos acercan a Dios . Ellos supieron leer el momento histórico que les tocó vivir y fueron seres de búsquedas constantes, que percibieron que debían nacer un hombre y una mujer nueva para gestar una nueva humanidad. Recurrimos a la intervención de ellos para que nos iluminen en esta necesaria pretensión de pensar una nueva humanidad.

El lema de nuestro encuentro es: Mira, Considera y Contempla. Les proponemos pensar juntos este tiempo excepcional que nos interpela a mirar y a tratar de entender de otro modo. En este tiempo queremos sentirnos acompañados, no sólo conectados.

Pensamos algunos disparadores para interrogarnos frente a la pandemia y elegimos el arte, porque es una herramienta de reflexión que nos permite tejer asociaciones simbólicas, porque su acercamiento es múltiple y de ahí se desprende una polifonía de voces. Hace visibles determinados dolores de la humanidad y porque cada una de las imágenes cobran vida y nuevo significado cuando alguien las ve.

Elegimos la obra del artista surrealista español Salvador Dalí, La persistencia de la memoria, que pintó en 1931. Sabemos que las miradas sobre el arte son siempre posiciones subjetivas. Por lo tanto, les proponemos ver y mirar la pintura y compartir algunas reflexiones que le genera la misma.

Luces, sombras, contrastes, objetos, disposición en el espacio, son elementos muy sugestivos, que combinados componen la obra de Salvador Dalí. Exploremos la pintura:

.¿ Cómo presenta los objetos en relación con su consistencia, su ubicación en el espacio, sus formas?

.¿Cómo configura el espacio “natural”? ¿En qué lados focaliza la luz y sobre qué?

.¿ Cómo presenta a los insectos y a la figura humana?

Sugerimos algunos interrogantes para pensar el tiempo presente a partir de la pintura. Las ideas que surjan nos motivan para el diálogo grupal.

. ¿Qué percepciones, sensaciones y emociones les produce la imagen?

.¿Qué se «derritió» en este tiempo para cada uno de nosotros desde una mirada individual y colectiva?

. ¿Qué oportunidades y posibilidades nos trajo este tiempo?

. ¿Qué otras ideas nos evocan estos temas?


MOMENTO GRUPAL

3. Nos integramos en un espacio de diálogo

Consignas

· Al comenzar es importante contar con dos personas que se ofrezcan a tomar notas de las intervenciones para luego compartir una síntesis en el plenario que se desarrollará más tarde.

· Para comenzar el diálogo cada uno puede decir su nombre y procedencia y compartir lo que le sugirió la imagen que estuvo contemplando hace unos minutos.

· Luego que todos hayan participado se pueden incluir otros diálogos, concluyendo antes de la hora 19.40, momento en que comenzará el plenario.


4. Plenario: Una memoria para armar el tiempo del futuro

La experiencia vivida en la primera etapa del año nos cambió de diferentes maneras. El tiempo vivido tuvo distintas connotaciones, así lo expresaba cada uno de ustedes en el intercambio grupal, a propósito de las reflexiones surgidas en la observación de la pintura “La persistencia de la memoria”, Dalí, (1931).

Veamos algunas de los sentidos del tiempo vivido:

-Un tiempo para el encuentro con uno mismo, con los cercanos, con Dios. Encontrarse con el grupo familiar de manera distinta, con otro ritmo libre del apuro y con posibilidad de “disfrutarse” mutuamente. Descubrir, también, disposiciones, capacidades, saberes de los compañeros de trabajo que no eran visibles o no habíamos reparado hasta ahora. Sentirse acompañado por Dios y poder disponer de momentos para la oración personal y en familia.

-Un tiempo de pérdidas, algunas muy dolorosas de personas cercanas. Otras de distinto orden: el aplazamiento de cumplir deseos o sueño; perder las rutinas, los encuentros, los momentos personales por estar rodeados de otros; la confianza en lo que sabemos porque nunca hicimos lo que estamos haciendo; entre otros.

-Un tiempo para parar, para desacelerar y descubrirque muchas de las cosas que hacemos no son necesarias, que pueden hacer se de otro modo.

-Un tiempo para recuperar, redescubrir, revalorar, reestablecer vínculos, prioridades, sensibilidades, y sobre todo, conciencia de la importancia de la casa común y del cuidado de la salud, propia pero que también es común.

-Un tiempo para aprender y reconocer nuestras capacidades personales e institucionales para trasladar, adaptar y reinventar en un entorno virtual lo que antes era sólo presencial. Una instancia de colectividad docente que se apropia de la necesidad de dar pronta respuesta en medio del cambio.

-Un tiempo para mirar lo que se torna evidente y “duele” más porque existe hace mucho tiempo, las desigualdades económicas, sociales y culturales de nuestros alumnos que impactan en la posibilidad de acceder a la educación.

Las escuelas tuvieron que responder frente al aislamiento con prácticas que, en muchos casos, significaron ir a contratiempo de lo habitual para la vida escolar. Un cambio que quebró rutinas, contradijo formas de uso del tiempo y del espacio, interpeló metodologías de enseñanza, distanció el encuentro.

La percepción a esta altura del año es haber logrado cierto reordenamiento inestable con otros modos no habituales. Al mismo tiempo, un registro más claro de la complejidad de lo educativo se fue armando.

Nos encontramos a la vuelta luego del receso escolar y eso implica proyectar el siguiente paso. Para eso es necesario ubicarse en el presente real sostenido aún en la incertidumbre sobre cuándo se volverá a las aulas este año, dónde y de qué manera.

Eso implica: hacer registro de sus características, reconocer sus limitaciones, asumir las pérdidas, identificar lo verdaderamente nuevo.

Todo eso para ir armando un tiempo que enlace con el futuro. En todo lo vivido hasta ahora, se fue armando una caja de herramientas de saberes, de prácticas, de actitudes, de vínculos. Será importante identificar cuáles de las prácticas implementadas consisten en una verdadera innovación, cuáles han sido experimentales o resultado de la improvisación, cuáles prácticas han sido interrumpidas por la pandemia y son importante retomar.

Reflexionar sobre las prácticas nos ayudará a enlazar la memoria de este tiempo de escuela en cuarentena con el deseo del tiempo escolar que queremos armar para todos los chicos.


5. Cierre del encuentro

Acá estamos otra vez para cerrar como empezamos, poniendo, no ya el encuentro sino lo que deja el encuentro en las manos de Dios con este mira, considera y contempla de Clara.

El Papa Francisco nos decía que estamos todos en la misma barca. En esto de la tormenta y del miedo y de navegar aguas nuevas, con esta sensación de que perdemos la estabilidad, decir que estamos todos en la misma barca quiere decir que hay un otro a quien mirar, y Clara nos dice, si querés aprender a encontrarte con Dios primero “mirá”.

Mira: Entonces mirar a quienes están en la misma barca, con ellos compartimos la misma pobreza. Clara miraba la pobreza de Cristo. En esta barca donde hay miedos, incertidumbres, situaciones que nos sacan de nuestro espacio de comodidad, estamos todos; la pobreza es compartida.

Considera: Mirando a aquellos con los que compartimos la barca preguntarnos quiénes son los más humillados por esta situación. Clara nos invita a considerar la humildad de Cristo pero esta humildad se manifestaba a pleno en la humillación que Jesús había vivido. Entonces podemos descubrir cuán humillados están muchos de nuestro hermanos y en ellos depositar nuestra mirada.

Contempla: Esta mirada contemplativa que nos propone Clara nos hace acercarnos tanto al otro que podamos percibirnos uno con él. Se trata de una contemplación activa. Clara nos invita a transformarnos en imagen de Aquel que contemplamos. Es un “dejarnos transformar” por el amor de Jesús.

El ícono que nos convocaba muestra a Clara lavando los pies de sus hermanas. Esto surge de los testimonios del proceso de canonización, sus propias hermanas cuentan en varias oportunidades cómo Clara las recibía al volver de sus tareas fuera del monasterio y les lavaba y besaba los pies acariciando sus heridas.

Cuánto amor en esa imagen de una Clara que, de corazón, está puesta al servicio (servicio amante), tal vez sin necesidad concreta de besar esos pies sucios o llagados, pero sin poder resistirse por ver en ellos los pies de su amado Jesús. Cada vez que nosotros podemos encontrar a Dios en los hermanos que Él puso delante nuestro para que prestemos un servicio no podemos dejar de conmovernos. Conmovernos y movernos.

Vamos a pedirle a Dios que nos regale la mirada de Clara para mirar, considerar y contemplar este realidad.

Intenciones:

1- Amado Jesús, ponemos en tus manos la humanidad toda, los miedos y dolores que acarrea este tiempo y también las oportunidades de recrear nuestros vínculos, priorizando los espacios fraternos.

2- Danos la oportunidad de crecer en la confianza y el compromiso, para que nuestras escuelas sean lugares de encuentro donde podamos compartir la vida que nos desafía a cada paso. Donde el otro siempre tenga lugar para construir juntos un profundo nosotros.

3- Te pedimos, Señor, que nos prestes la mirada de Clara, para que podamos descubrir tu presencia en los más pobres, que son, sin duda, semillas del Reino.

4- Te pedimos, Padre Bueno, que nos permitas encontrar tu presencia humilde en las situaciones adversas, en las que no nos sentimos cómodos. Pedimos la intercesión de Clara para acomodarnos a esas situaciones con la confianza de la tierra fecunda que abraza el paso del arado para recibir la semilla.

5- Padre Misericordioso, abre nuestros ojos para poder contemplarte y dejarnos transformar poco a poco en el mismo Amor que nos ama, nos crea y nos salva.